La creciente militarización que observamos en el mundo entero, el auge del autoritarismo y de los discursos racistas y misóginos por parte de las autoridades exigen una movilización activa, independiente, sólida y audaz de la sociedad civil. Combatir la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, es uno de los dos informes presentados por Ashwini K. P, la Relatora Especial. 

El documento informa el aumento de los delitos de odio por motivos raciales; un marcado aumento del antisemitismo y la islamofobia desde el 7 de octubre de 2023; la creciente aceptación del extremismo de ultraderecha en la vida política general; una reducción de la moderación de los contenidos en las plataformas de medios sociales, a lo que se une la utilización de algoritmos capaces de dar mayor difusión a contenidos nocivos; y la captación selectiva de jóvenes por parte de grupos extremistas.

A medida que los donantes cambian sus prioridades o reducen por completo los apoyos, muchas organizaciones dejan de funcionar o reducen sus actividades en forma drástica. Estas ausencias debilitan aún más al ecosistema de los derechos humanos, que depende de la sociedad civil para exigir rendición de cuentas y compensar la falta de acción de los Estados.